Compostaje en IES Complutense


¿Sabías que cada persona genera casi 500 kg de basura al año? La materia orgánica supone más del 50% de los residuos diarios y es necesaria una correcta separación para respetar el medio y reducir los residuos que van a vertedero, donde se acumulan y generan metano (73kg/tonelada de basura), gas que genera 24 veces más efecto invernadero que el CO2.



Esta iniciativa responde a la normativa europea que exige la reducción y reciclaje del 50% de los
residuos orgánicos desde 2020 y pretende dar valor a la materia orgánica transformándola en compost
que pueda abonar huertos ecológicos y espacios verdes. Lo iniciamos con una COMPOSTERA
en el patio de nuestro instituto y que ya está compostando y se completará próximamente con un
quinto CONTENEDOR (marrón) que se pondrá en la vía pública, como experiencia piloto en la ciudad,
a través de la participación del Ayuntamiento en el Proyecto de agrocompostaje amparado por
el IMIDRA.


Al separar los restos orgánicos se contribuye a un cambio en la gestión de los residuos más eficiente.
Con un sencillo gesto como es separar la materia orgánica para depositarla en la compostera se
consigue transformar de manera natural y controlada los restos orgánicos en abono de calidad.
Este proceso lo realizan microorganismos beneficiosos, parecidos a las levaduras del pan o del yogur,
que se encuentran en el aire. Únicamente es necesario aireación y humedad durante varias semanas
para poder realizar la transformación a compost, un abono natural con el que enriquecer la tierra de
jardines y huertos, es decir “alimentamos a la tierra que nos alimenta”.


¿QUIERES PARTICIPAR? Deposita los restos de materia orgánica en nuestra compostera escolar,
situada en el patio, junto al huerto. Después, echa sobre un puñado de ramitas (saco blanco junto a la
compostera). Recuerda:

SÍ: Materia orgánica fresca o cocinada, muy bien separada en casa y en el instituto:

·         Comida cruda o cocinada:
          verdura, fruta y sus mondas, huevo, carne, pescado y marisco
·         Arroz, pasta y legumbres
·         Restos de plantas, ramas y hojas
·         Papel de cocina sin colores, muy sucio y servilletas usadas
·         Posos de café y bolsitas de té
·         Cáscaras de frutos secos
·         Tapones de corcho natural y cerillas

NO hay que depositar (son “impropios”):

·         Colillas
·         Pañales y compresas
·         Toallitas
·         Papel con tinta de color. Pegatinas (cuidado con las de la fruta)
·         Caca de mascotas
·         Vidrio (fácil de reciclar si se deposita en el contenedor verde apropiado)
·       Aluminio (incluso el papel como el del bocata, 100% reciclable) o plástico (ambos al amarillo)


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